El Rey de California

Puedes amarlo u odiarlo. Pocos jugadores en la historia de la NBA han presentado esta dicotomía de manera más clara. Los motivos parecen ser lógicos: nadie, por mucho que lo intente, podrá acercarse a la figura de Michael Jordan. Y es que Kobe Bryant es, sin duda, el jugador que más se ha aproximado al mito. Se ha aproximado tanto que ha superado la barrera en la que los halagos se convierten en críticas. Escolta anotador, con fabulosas condiciones físicas, con perfecto dominio de la técnica y de todas las facetas del juego, con ese clutch game demoledor... Kobe es sin duda uno de los grandes jugadores de todos los tiempos. Pero la sombra del 23 es demasiado alargada. Ni siquiera sabemos si en la cabeza del Laker está el ex de los Bulls, si su objetivo es estar por encima de él, pero en la opinión pública ya esta instaurada la idea de que sí, de que defender a Kobe significa desprestigiar a Michael. Puede que el pobre 24 (o 8, como prefiráis) simplemente quiera dejar su sello, que se le recuerde por lo que hizo, y que 16 años después de su debut en la NBA por fin puedan parar las comparaciones. La verdad es que su vida fuera de las pistas tampoco ha ayudado.

Por lo pronto, Bryant ha ido poco a poco callando a sus detractores. Le reprochaban que jamás ganaría un anillo siendo la estrella indiscutible de su equipo, que nunca lo lograría sin Shaq. El siguió trabajando y ya tiene una mano entera cubierta de anillos. Solo uno menos que su no buscado antagonista. La cantidad de récords que ostenta es enorme (jamás olvidaré el partido de los 81 puntos contra Calderón y sus Raptors), pero en estos últimos días la lista ha crecido. En solo dos días, ha superado a dos de las mayores leyendas de uno de los equipos más importantes de siempre, de la franquicia más conocida en todo el mundo. Jerry West y Kareem Abdul-Jabbar ya miran desde debajo al chico de Philadelphia que no se cansa de ganar.

El sábado, anotando 6 tiros libres contra Milwaukee Bucks, superó al jugador cuya imagen se ha hecho famosa en todo el mundo como logo de la NBA en tiros libres anotados para la franquicia de Los Ángeles. No solo eso, sino que también lo sobrepasó en la lista de todos los tiempos, en la que ahora es quinto. Muchos estarían satisfechos con este gran logro, pero Kobe no. Al día siguiente, contra Minnesotta Timberwolves, nuestro Ricky Rubio fue testigo de cómo The Black Mamba superaba al máximo anotador de la NBA en tiros de campo anotados con los Lakers. Quizás el hecho de que haya conseguido dos impresionantes hitos en dos días sea meramente anecdótico. Lo realmente relevante es que es el líder de los californianos en muchos más aspectos:

- Jugador con más partidos para Los Ángeles Lakers (1.124) .

- Jugador con más partidos como titular de la franquicia (976).

- Jugador con más minutos vistiendo el púrpura y oro (40.955).

- Jugador con más tiros de campo, tanto anotados (9.946) como intentados (21.883).

- Jugador con más tiros libres anotados (7.165). Solo Jerry West ha tirado más que él.

- Jugador con más triples, tanto anotados (1.446) como intentados (4.281).

- Máximo anotador de la historia de Los Ángeles Lakers (28.503).

Además, es segundo en cuanto a robos de balón (por detrás de Magic) y tercero en asistencias (Magic y West). 

A estos récords hay que sumarle los que posee en cuanto a números en un partido (más puntos, más triples...). En definitiva, es el líder en todos (o casi) todos los aspectos estadísticos no dominados por los jugadores interiores. Para contar la verdad entera, también hay que decir que es el segundo jugador con más balones perdidos en la franquicia tras Johnson.

Por estos números, Kobe Bryant merece ser reconocido no solo como uno de los más grandes jugadores de los amarillos, sino como una auténtica leyenda del baloncesto que, no tengo ninguna duda, el tiempo se encargará de colocar entre los mitos de este deporte.

Y tú, ¿lo odias o lo amas?