Asesinato en la Gran Manzana

Algunos la consideran la capital del mundo. Muchos aficionados al baloncesto saben que la ciudad es historia viva de nuestro deporte. Pocos estadios son más históricos, probablemente ninguno. New York y el Madison Square Garden son, sin duda, especiales. El pabellón es visita obligada para cualquier aficionado que tenga la suerte de poder hacer turismo por la ciudad, de la que dicen que enamora, que dan ganas de vivir en ella.

Pero el Madison tiene una difícil relación con algunos jugadores. Algo tendrá, su atmósfera o su leyenda, para que, durante muchos años, se hayan cometido, uno tras otro, asesinatos baloncestísticos. Y es que varias de las mayores exhibiciones anotadoras de la historia de la NBA se han llevado a cabo entre las Calles 31 y 33, en la 7º Avenida de NY. Dentro de pocos días se cumplen 44 de la apertura del último MSG, el cuarto, el que llega hasta nuestros días. Y hoy, además, hace justo tres años que Kobe Bryant se convirtió en el mayor asesino que ha pisado ese edificio.

Tal día como hoy, Kobe Bryant se disfrazó de Jordan para ser el peor invitado que los Knicks han llevado jamás a su casa. 61 puntos para el de Philadephia, más que nadie en la historia del mítico arena. Entre todos los titulares del equipo de Nueva York ese día sumaron 64. No hace falta decir quién ganó. Los neoyorquinos lo pasaron mal esa noche, pero pronto se dieron cuenta de que tenían que levantarse e intentar superar el golpe recibido. Jordan, Bryant...pasaría un tiempo hasta que otro jugador así pisara el Madison. Y sí, pasó un tiempo. Exactamente, dos días. Lo que tardaron en aparecer por allí los Cavaliers de LeBron James. El crack de Akron les endosó 52 puntos a los Knicks, y los acompañó de 11 rebotes y 9 asistencias. En total, 153 puntos recibieron en solo dos días, procedentes de solo dos jugadores.

Pero si alguien ha hecho daño a la ciudad de Nueva York, en términos de baloncesto, ha sido Michael Jordan. 44, 46, 47, 50, 55. Solo por citar algunos. Algunos de esos partidos, donde más duele, en los playoffs. Los grandes jugadores se crecen en los grandes escenarios. Y el MSG es probablemente el mayor de todos ellos.

Podría parar aquí y considerar que con estas actuaciones ya habría bastante, pero no. LeBron anotó 50 una vez más, Kobe pasó de los 40 otras dos. Jugadores como Richard Hamilton, Bernard King (hasta 3 veces), Allen Iverson o Dominique Wilkins han alcanzado o se han acercado al medio centenar de puntos. Sin olvidarnos de Paul Pierce, Chuck Person, Charles Barkley o Shaquille O'Neal. Lo de Reggie Miller merecería un artículo aparte. Si es conocido como el Knick killer, por algo será. Spike Lee sabe de lo que hablo.

Solo un par de datos más para terminar. En 1960, un tal Elgin Baylor consiguió el, para entonces, récord de anotación en un partido con 71 puntos. Sobra decir dónde lo consiguió (ver nota al final del artículo). Dos años después, el récord de Baylor quedó obsoleto cuando un gigante llamado Wilt Chamberlain logró uno de los registros que más tiempo tardará en desaparecer: 100 puntos en un partido. Estoy seguro de que adivinaréis el rival que los sufrió.

*Nota: los 71 puntos de Baylor no cuentan como récord en el MSG al haberse conseguido en el anterior edificio, y no en el actual.